lunes, 21 de mayo de 2007

Série Bíblica - Noé y el diluvio


"Que nadie entre en pànico, pronto cambiará el tiempo y veremos nuevamente el sol. Como viejo marino que soy, les puedo asegurar que esto es solo una tormenta pasajera. ¡Tranquilos por favor!"

(Compendio de las grandes mentiras de todos los tiempos. El caso del capitán Noé y el diluvio universal. Editorial Grandcurrier. 1981)

Serie "Héroes del Comic" - La mujer maravilla, Superman y el Hombre invisible

La Mujer Maravilla disfrutaba una hermosa tarde de sexo con el Hombre Invisible en el penthouse mas alto de ciudad Gotica, cuando Superman paso casualmente por alli.

Al verla desnuda boca arriba efectuando increibles movimientos sensuales, su super-excitación fue tan grande que perdió el super-control y la quiso super-poseér en forma animal lanzándose en una super-picada.

Al Hombre Invisible le hicieron una delicada y sofisticada intervención de cirugía estética y reconstructiva en ano y periné que fue un éxito total, pero la verdad es que nunca mas fue el mismo desde ese día.

Siempre camina mirando hacia atrás y hacia arriba, le ha nacido un complejo persecutorio y la única razón de su vida hoy por hoy es la busqueda incansable de kriptonita.

(Recuerdos de un médico de los Superhèroes. Editorial de los Supergalenos. Superedicion indestructible. 1960)

Serie "Héroes del comic" - Batman y Robin

Hay muchas historias de parejas famosas. Quizás esta sea la mas aleccionadora.

Cuando Robin se casó, una lágrima corrió bajo la máscara de Batman, sin que nadie pudiese verla. Y no era de alegría.

Solo intuyeron su pena y lo consolaron El Llanero Solitario y Mandrake el mago, que habían concurrido a la boda junto con sus propias parejas de toda la vida, el indio Toro y el Negro Lotar.

(Extractado del libro: "Los secretos más intimos de los superhéroes. Editorial Metiche 1956")

Serie "Héroes del comic" - Luisa Lane


Luisa Lane confesó finalmente que, como pareja, Superman siempre fue un gran compañero, pero en lo sexual, jamás había olvidado sus excitantes experiencias con Bizarro
porque, según sus palabras: "...tenía algo totalmente difrerente, con tantas aristas, ¡deberían haberlo visto!..." dejando para los lectores - al no hacer más especificaciones - el resto de los razonamientos secuenciales.

(Luisa Lane: Confieso que me han vivido. Editorial Planeta)

Série Mitológica - Prometéo y el águila molesta

Luego de miles de años esperando, pudo hacerlo.

Fue en un brevísimo momento de distracción del águila, pero suficiente como para que él la agarrara por el cogote y la desnucara con sumo placer.

(Ya había logrado romper las cadenas quinientos años antes, pero se mantenía quietito a la espera, por eso el bicho ni siquiera sospechó.)

Todo cambió entonces.


Relato de los descendientes del águila, que aún no han logrado un pronunciamiento de la Justicia Divina sobre su querella por daños y perjuicios a Zéus, aduciendo "falta de garantías".

(Manual del buen Abogado, Biblioteca de Alejandría. Editorial Olimpo.)



Série "Grandes Religiones" - Jesús, el verdadero Hombre Nuevo

Nuestro Señor, en el último momento antes de la crucifixión, tal como estaba acordado con sus apóstoles, aprovechó una de las caídas con la cruz y el alboroto consiguiente para cambiar lugares con un romano converso enfermo y moribundo que tenía un parecido increíble con él y que se ofreció decidido para sacrificarse en nombre de la causa sagrada.

Él y sus seguidores pasaron a la clandestinidad por el monte de los olivos y comenzaron la resistencia a los romanos con una estrategia de desgaste, escondidos entre la gente.

La iglesia lo niega.

Jamás se supo el nombre del mártir, la historia no lo consigna.

(Tomado de "Los otros Evangelios", papiro XXII, cueva del mar Muerto número 67, ánfora 14".)

Série Mitológica - Hércules y su fuerza increible

En realidad ni derribó las columnas del templo ni estaba ciego.


De tonto no tenía ni un pelo, sabía que hubiese muerto aplastado y en realidad había quedado tuerto por las torturas, pero siempre se hizo pasar por ciego. Eso les hizo bajar las defensas a sus captores.


Simplemente demostró su fuerza levantando una mula con el brazo izquierdo ante la multitúd fascinada mientras le quebraba el cuello al Rey Herodes con la mano derecha, trabajo fácil para un musculoso "cachas" o "patovica" como él, fanático de los gimnasios del Peloponeso.


No fue registrado por los eruditos, pero fue comentado de generación en generación por los siglos de los siglos hasta convertirse en leyenda.


También existieron dudas sobre su masculinidad, pese a su físico privilegiado, por los cuadros de la época - como el que mostramos en este documento histórico - donde mostraba una faceta poco conocida. Al parecer le gustaba la danza Dionisíaca. Nada esta demostrado.

(Tomado de "Cotorreo de los Semidioses. Editoriál Putolomeo. Serie rústica, tomo y obligo, mándese un trago.)